MÉXICO, PROGRAMA ESPECIAL DE EDUCACIÓN
INTERCULTURAL
MARCO NORMATIVO
MARCO
JURÍDICO RELATIVO A LA PLANEACIÓN
El
proceso de planeación de la Administración Pública Federal tiene su fundamento
en el Artículo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
en donde se establece la rectoría del Estado en materia de desarrollo nacional,
para fomentar el crecimiento económico, una distribución de la riqueza más
justa, e impulsar el ejercicio de la libertad y dignidad de la sociedad. Para
atender este compromiso el Artículo 26 señala la obligación del Estado de
organizar un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional, a
partir del cual se determinarán los objetivos de la planeación. La planeación
se sustentará en procesos de consulta amplios, que permitirán la participación
de los diversos sectores de la sociedad.
La
definición de los objetivos, estrategias y líneas de acción del Programa
Sectorial de Educación (PSE) tienen como referente el Artículo 3º
Constitucional y el contenido de la Ley General de Educación. En particular, para
el período 2013-2018, el PSE recupera la Reforma Constitucional en materia
educativa que se promulgó el 26 de febrero de 2013 y las leyes reglamentarias que
la concretan: Ley General del Servicio Profesional Docente, Ley del Instituto
Nacional para la Evaluación de la Educación y el Decreto por el que se
reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley General de
Educación. Todas ellas tienen como propósito fundamental el elevar la calidad
de la educación. Asimismo, se atienden distintos ordenamiento de la Ley General
de Igualdad entre Mujeres y Hombres, Ley General de Acceso de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia e instrumentos internacionales.
Marco
jurídico que sustenta la actividad de la Coordinación General de Educación
Intercultural y Bilingüe (CGEIB)
El
ordenamiento normativo que fundamenta todo el que hacer público es la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En el ámbito de la
educación intercultural, los artículos más importantes son el 1º, 2º, 3º y 4º.
Debe subrayarse la nueva redacción del artículo 1º a partir de la modificación
del 10 de junio de 2011 sobre los Derechos Humanos, la cual declara el principio
pro persona como rector de la interpretación y aplicación de las normas
jurídicas, así como la obligación de observar los tratados internacionales firmados
por el Estado mexicano. Los artículos 2º y 3º son fundamentales toda vez que
enmarcan la educación en México.
VISIÓN
GENERAL
La
diversidad cultural y lingüística de México tiene una honda raigambre
prehispánica y colonial que es consustancial a la formación nacional. La forma
de asumirla y darle cauce en la vida política de México ha tendido a minimizar
las diferencias y a buscar fórmulas uniformes y homogéneas de organización
social. A partir del siglo XIX, los ideales del liberalismo pretendieron
desaparecer las profundas diferencias que había establecido el orden colonial y
eliminaron las formas de clasificación social que marcaban estamentos y grupos
sociales diferenciados. De este modo, en la administración estatal, en los
censos y en las clasificaciones sociales, desaparecieron los denominadores
destinados a indígenas, esclavos de origen africano, distintas clases de españoles
y sus múltiples mezclas, como denominadores de grupos con derechos
diferenciados.
El
planteamiento educativo, por tanto, requiere un esfuerzo institucional por
hacer de la educación intercultural un vehículo de formación de nuevas
generaciones con una conciencia crítica y valorativa distinta, que puedan desafiar
el saber dominante y avancen en la construcción de nuevos criterios de razón y
verdad, que sirvan de base a una sociedad más democrática, justa y equitativa. Esto
sólo puede lograrse mediante la incorporación de la interculturalidad como
principio pedagógico que actúe de manera transversal en todo el sistema
educativo. Este principio, anclado en el imperativo social de equidad y
justicia, reclama prácticas y procesos que consideren la distribución
equilibrada de la educación y la participación equitativa de las distintas
identidades, visiones del mundo y formas de conocimiento en los procesos educativos
y en el conocimiento que se imparte.
EDUCACIÓN
MEDIA SUPERIOR Y FORMACIÓN PARA EL TRABAJO
Entre
los desafíos más importantes del sistema educativo en el nivel medio superior
se encuentran la ampliación de la cobertura, la desigualdad de acceso entre regiones
y estratos de la población, la retención y la pertinencia. A pesar del
crecimiento notable de la matrícula, la participación de la población mexicana,
entre los 16 y los 18 años, en este nivel educativo es aun relativamente baja:
46.8%, según datos de la UNAM. Las diferencias entre entidades federativas son
notables.
Por
ejemplo, mientras que la participación del grupo de edad de 16 a 18 años en el
Distrito Federal es cercana a 80%, en Chiapas, Puebla y Oaxaca es menor a 44%.
Estas diferencias se acentúan para las poblaciones rurales que habitan en
asentamientos muy pequeños como los trabajadores migrantes y los indígenas. En cada
una de estas categorías, las mujeres se encuentran en una situación de mayor
desventaja (SES-SEP, s/f).
La
ausencia de estrategias educativas para atender con pertinencia la formación profesional
de jóvenes con identidades culturales y lingüísticas diversas constituye un
vacío que requiere atención de la política educativa. Cabe destacar los
esfuerzos realizados por la Universidad Pedagógica Nacional, el Centro de
Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, el Programa Universitario
México Nación Multicultural de la UNAM y el Programa de Becas de Posgrado para
Indígenas, el Programa de Apoyo a Estudiantes Indígenas de la ANUIES, así como
la apertura de líneas de especialización en diversas instituciones.
Aunque
existen algunas opciones, es necesario impulsar la creación de nuevas
instituciones de educación superior basadas en el enfoque intercultural, en
entidades con presencia significativa de población hablante de lenguas
indígenas, así como incorporar este enfoque en los programas educativos de las
IES convencionales para prevenir el abandono escolar de jóvenes de este origen.
INTERCULTURALIDAD
EN ÁMBITOS DE LA EDUCACIÓN NO FORMAL
México
tiene rezagos importantes en su capacidad de generar y aplicar el conocimiento
debido a un sistema educativo rígido, que no promueve la innovación y la apertura
a la diversidad lingüística y cultural. Es necesario fortalecer la capacidad
analítica de niños y jóvenes propiciando innovaciones en educación intercultural,
para formar ciudadanos con actitud abierta y no discriminadora.
La
educación formal no reconoce los saberes y conocimientos de los pueblos
originarios. La educación informal, fundamentalmente impulsada por los medios
de comunicación, utiliza estereotipos que promueven la discriminación.
Introducir el enfoque intercultural en la educación no formal e informal es un
poderoso agente de cambio en la reconstrucción del tejido social de los mexicanos.
Una herramienta básica es la recuperación de saberes comunitarios y su
reconocimiento.
OBJETIVOS,
ESTRATEGIAS Y LÍNEAS DE ACCIÓN
OBJETIVO 1. FORTALECER LA PERTINENCIA CULTURAL Y
LINGÜÍSTICA EN LA EDUCACIÓN BÁSICA
Con
el propósito de atender los problemas de pertinencia cultural, étnica y
lingüística detectados, es preciso fortalecer la educación básica desde una
mirada intercultural. Según Connell (2003), los individuos residentes en un
país en razón de su edad, independientemente de su situación económica y
social, sexo, origen o situación legal, tienen derecho a acceder a los bienes
culturales, a preparase para obtener un trabajo y a participar activamente en
la sociedad.
Conseguir
este objetivo es responsabilidad de la Subsecretaría de Educación Básica, el
Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) y el Instituto Nacional para la
Educación de los Adultos (INEA), con asesoría, acompañamiento y evaluación de
la Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe (CGEIB).
OBJETIVO
2. CONTRIBUIR AL FORTALECIMIENTO DE LA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y LA FORMACIÓN
PARA EL TRABAJO MEDIANTE LA INCORPORACIÓN DEL ENFOQUE INTERCULTURAL Y LA
PERTINENCIA EDUCATIVA.
La
reciente obligatoriedad de la educación media superior y los requerimientos de
atención con pertinencia y calidad a la diversidad presente en las aulas, hacen
necesario introducir estrategias específicas que consideren la diversidad
cultural y lingüística, y condiciones de equidad que permitan hacer frente a
estas necesidades. Por una parte se requiere introducir y fortalecer en la educación
media superior, una oferta educativa que sea pertinente para las regiones con
población indígena.
Ésta
debe reconocer la presencia de las comunidades, sus modos específicos de
organización, de producción y de vida. Por otra parte, es necesario que los
subsistemas existentes cumplan con las exigencias de formación en las
competencias interculturales. Es imprescindible que haga conscientes a los
estudiantes de sus derechos, de las condiciones de equidad y respeto, y de la
atención a la pluralidad que debe existir en el sistema educativo. Asimismo, en
todo el sistema, es necesario sensibilizar a los docentes y propiciar el
desarrollo de estrategias para el aprendizaje en contextos de diversidad
cultural.
OBJETIVO
3. FORTALECER LA EDUCACIÓN SUPERIOR CON CALIDAD Y PERTINENCIA CULTURAL Y
LINGÜÍSTICA.
Las
IES carecen de espacios formativos que incorporen elementos del desarrollo
cultural de los pueblos indígenas y afrodescendientes. Estas instituciones han
atendido mayoritariamente a jóvenes de extracción urbana, educados en un
contexto donde el español es la lengua de contacto entre docentes y
estudiantes, desventaja que los estudiantes indígenas enfrentan para atender
sus actividades formativas. En ese sentido el presente objetivo impulsa el
fortalecimiento de la educación superior mediante estrategias educativas
específicas para atender la formación profesional de jóvenes con identidades
culturales y lingüísticas diversas. Se siguen dos rutas: la primera se
fundamenta en la consolidación del subsistema de Universidades Interculturales,
con cuyo avance se busca lograr mayor equidad en el sistema, mediante el
impulso de actividades educativas, culturales y de vinculación productiva con
las comunidades rurales e indígenas de su entorno.
La
formación que ofrecen permite fortalecer la calidad de vida y las posibilidades
de desarrollo de las comunidades donde se insertan estas instituciones. Con
estas universidades, el país se coloca a la vanguardia en América Latina, al
impulsar políticas públicas de atención en educación intercultural en este nivel
educativo.
La
segunda ruta de acción está orientada al diseño de estrategias educativas para
que las IES convencionales incorporen los principios del enfoque intercultural
en sus funciones. Se busca que impulsen programas para conocer, reconocer y
valorar la diversidad cultural y lingüística, y propiciar un cambio de valores
y actitudes para erradicar la discriminación y la exclusión que prevalecen en
el sistema educativo y en la sociedad mexicana, en general.
OBJETIVO
4. PROMOVER PROCESOS Y ACTIVIDADES DE PLANEACIÓN Y EVALUACIÓN DE POLÍTICAS
EDUCATIVAS PARA QUE SEAN PERTINENTES RESPECTO A LA PLURICULTURALIDAD DEL PAÍS.
El
SEN ha operado bajo el esquema de una falsa homogeneidad de la población
escolar que atiende, en los distintos niveles y modalidades educativas, así
como para los aspectos de planeación, distribución presupuestal y evaluación de
las políticas educativas. Igualmente, los instrumentos que reúnen información en
los centros escolares —base para generar metas e indicadores con que la SEP
desarrolla sus estrategias— se rigen por criterios que vuelven invisibles a
sectores diversos de la población, tales como los estudiantes indígenas,
afrodescendientes o migrantes inscritos en escuelas generales.
Esta
información permitirá que las autoridades federales y estatales planeen y
evalúen de manera que se acorten las brechas y desventajas estructurales que existen
en la organización del SEN, en la distribución del presupuesto, en la
infraestructura escolar y el equipamiento para las TIC, así como en la
elaboración y distribución de materiales didácticos. Superadas estas desventajas,
se reducirá el abandono escolar y el rezago educativo, y se ofrecerá una
educación pertinente a los diversos contextos sociales, culturales y
lingüísticos de los habitantes del país. Pero es necesario que se mejoren los
procesos de planeación y evaluación, así el SEN hará visible la diversidad
cultural y lingüística, y los modelos educativos innovadores que coadyuvan al
cierre de brechas, y la información especializada que impacte en la toma de
decisiones.
OBJETIVO
5. FOMENTAR LA INTERCULTURALIDAD EN LOS ÁMBITOS DE LA EDUCACIÓN NO FORMAL.
El
SEN ha promovido poco la generación y aplicación de conocimientos basados en
innovaciones derivadas de la diversidad cultural y lingüística. Es necesario
fortalecer la capacidad analítica de niños y jóvenes propiciando innovaciones
en educación intercultural, para formar ciudadanos con actitud abierta y no
discriminadora.
Esto
requiere cambios en la investigación, en el acceso y empleo de las TIC en los
espacios educativos no formales.
Para
lograr avances en los sistemas de innovación resulta fundamental la inclusión
del Enfoque Intercultural en la investigación; no sólo investigar cómo se
realizan los procesos educativos en contextos de diversidad, también impulsar
la participación y aportación de la población desde sus diversas visiones del
mundo.
OBJETIVO
6. PROMOVER EL FORTALECIMIENTO, DESARROLLO, VALORACIÓN, ENSEÑANZA Y
PRESERVACIÓN DE LAS LENGUAS INDÍGENAS NACIONALES EN TODO EL SISTEMA EDUCATIVO
NACIONAL.
Las
lenguas indígenas nacionales sobreviven en contextos de discriminación
estructural que es imprescindible desmontar. La riqueza que la diversidad
lingüística de México representa un patrimonio de la humanidad cuyo resguardo y
enriquecimiento son responsabilidad de todos. No obstante, como resultado de
dos siglos de políticas de homogeneización lingüística y cultural, es posible
afirmar que la totalidad de las lenguas nacionales se encuentra en riesgo de
desaparición.
Ante
este panorama, resulta imprescindible que el sistema educativo establezca
mecanismos que aseguren procesos de revitalización, desarrollo y
fortalecimiento lingüístico. Adicionalmente, es necesario que el sistema reconozca
la importancia de que todos los mexicanos respeten los derechos lingüísticos y
se propicie la construcción de mejores condiciones de educación para los mexicanos
indígenas.
La
responsabilidad en impulso de las políticas de atención a las lenguas indígenas
nacionales es el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), pero su
función requiere de la colaboración activa de todo el sistema educativo.